Las plantas de las Brujas para volar: mandrágora, beleño y belladona
En la Edad Media se decía que las Bruja podían volar por los poderes que les había otorgado el Demonio. En realidad, todo indica que ese efecto de “volar” no estaba dado precisamente por su pacto con el diablo, sino por que usaban en llamado “ungüento de brujas”. En este post te voy a contar de qué plantas estaba elaborado el famoso ungüento, cómo se usaba y si efectivamente las hacía volar. Con esta información conoceremos más acerca de la toxicidad de ciertas plantas.

El tema de la brujería en la Edad Media es bastante amplio y complejo, por lo que para este post, vamos a tomar una base muy sencilla: Una bruja en la Edad media era aquella mujer que supuestamente tenía un pacto con el demonio, el cual le había otorgado ciertos poderes. En especial, se dice que podía volar por las noches, para reunirse con otras brujas y adorar al demonio. Se supone que en dichas reuniones llamadas Aquelarres, comían niños, bailaban desnudas y hacían orgías. También se dice que tenía conocimientos sobre herbolaria, y algunas de ellas podían transformarse en animales.
Se dice que para volar, las brujas usaban un ungüento preparado con determinadas plantas, las cuales básicamente tienen efectos alucinogenos.
¿De qué plantas estaba hecho el ungüento?
Aunque hay varias recetas para volar, básicamente usaban tres plantas: la famosa mandrágora, el beleño y la belladona; juntas forman la triada de las brujas. Vamos a ver un poco de cada una de ellas.
MANDRAGORA
Es tal vez la más popular y a la cual se le han atribuído una mayor cantidad de propiedades y poderes. Se sabe que era ocupada desde los Egipcios. Es una planta muy llamativa por su raíz que en algunos casos se asemeja a la figura humana. Básicamente, provoca efectos somníferos y alucinógenos. Se ha usado como anestésico, y para fines mágicos, como para atraer el amor, la