Sistema inmunológico: como fortalecerlo usando herbolaria
¿Es cierto que algunas plantas y remedios naturales mejoran tu sistema inmunológico? La respuesta es que sí, pero hay que saber cuáles de verdad son efectivas y en que casos deben usarse.
Te voy a comentar que plantas y remedios puedes ocupar que sí van a mejorar tu sistema inmunológico y cuales son las indicaciones básicas de cada una de ellas. Te recomiendo que leas hasta el final para que conozcas todas y consideres cuales es la mejor para cada caso.
De entrada, algunos herbolarios dividen las plantas usadas para el sistema inmunológico en dos: unas son inmunoestimulantes y otras inmunomoduladoras. Hacen esta división para que empleemos cada una de ellas en el momento preciso.
Primero, las plantas inmunoestimulantes son las que ayudan al cuerpo a resistir las infecciones durante las etapas iniciales y también ayudan a que te recuperes más rápido. Entonces, estas plantas las vamos a ocupar cuando:
1. Estamos en las etapas iniciales de una infección
2. Para recuperarnos más rápido cuando estamos enfermos
3. Cuando vamos a estar expuestos a posibles infecciones (es decir todavía no estamos enfermos pero hay una alta posibilidad de infectarse porque estamos conviviendo con personas enfermas o hay alguna especie de infección colectiva)
Ojo:
Estas plantas no son para tomarlas todo el tiempo sino cuando estamos bajo las circunstancias que acabamos de mencionar, pues van a tener un efecto más rápido en nuestro cuerpo pero de corta duración. Por lo tanto, las vamos a ocupar en lapsos breves, de una a tres semanas y cómo máximo cuatro en algunos casos.
¿Y cuáles son los inmunoestimulantes naturales?
Te voy a presentar tres opciones de las cuales su eficacia sí está comprobada. Hay otras plantas con propiedades inmuno estimulantes pero no son muy fáciles de conseguir por lo menos en México.
La primera de ellas es
LA EQUINACEA (E. angustifolia, E. Pallida y E. purpurea.)

De esta planta hay mucho que decir pero básicamente lo que hace es estimular la actividad de las células del sistema inmune, unas células llamadas macrófagos, las cuales pueden ingerir y destruir bacterias así como células dañadas o infectadas por virus. A este proceso se le llama “fagocitosis”.
La equinácea activa la respuesta del sistema inmunológico y te ayuda a la producción de anticuerpos. Los anticuerpos son unas proteínas que forman parte del sistema inmunológico y circulan por la sangre. Si identifican sustancias extrañas como virus y bacterias las neutralizan. Además, la equinácea disminuye la propagación de los virus y bacterias.
Se ha visto que la equinácea funciona mejor cuando es tomada al principio de los problemas respiratorios, ya que acorta la duración y severidad de enfermedades como el catarro y otras infecciones respiratorias.
Por lo tanto, muchos especialistas recomiendan el uso de la equinácea hasta que ya se presentan los síntomas. Por las investigaciones que se han hecho, al parecer no nos sirve como un método preventivo sino más bien, es eficaz al momento de que ya está la enfermedad. Por el tipo de acción que tiene la equinácea, se dice que es más eficiente en pacientes cuyo sistema inmunológico está debilitado.
La equinacea es una planta no tóxica sin embargo siempre puede haber gente sensible a los componentes y pueden llegar a tener malestares estomacales. Ahora bien, para personas con enfermedades autoinmunes la medicación debe ser hecha con precaución, por lo que no se recomienda si estás en tratamientos con corticoides, inmunosupresores o citostáticos.
De preferencia, no se debe consumir por más de 4 semanas y no es recomendable combinarla con grandes cantidades alcohol o medicinas que afecten el hígado.
Y aquí viene uno de los más populares:
EL AJO (Allium sativum)

Literalmente tienen una reputación milenaria como un agente medicinal que previene enfermedades. Como en el caso de la equinácea, se ha demostrado que el ajo aumenta la actividad de las células del sistema inmunológico (los macrófagos) que destruyen a virus y bacterias así como a las células que ya están infectadas.
El ajo tiene una sustancia llamada alicina la cual se sabe estimula al sistema inmunológico y además es antiséptica. Estudios han demostrado que el ajo tiene varios efectos que aumentan la inmunidad, estimula la proliferación de glóbulos blancos (linfocitos) y propicia que el sistema inmunológico prevenga la replicación de los virus.
Respecto a su uso, no hay una dosis estandarizada pero se recomienda usar unos cuatro gramos de ajo una o dos veces al día cuando se está bajo un tratamiento.
Existe una receta muy popular que hasta le llaman “la penicilina vegetariana” que consiste en machacar unos 3 o 4 dientes de ajo junto con un trozo de cebolla. La forma más fácil de hacerlo es poniendo los dientes de ajo en la licuadora junto con un poco de cebolla. Esto lo licuas con una taza de agua y después agregas el limón. Este remedio se bebe en la mañana. Si eres muy sensible del estómago, te puede causar irritación.
No sabe nada agradable pero la indicación general es que se tomé este remedio durante 8 días.
El ajo no es tóxico pero si lo consumes mucho seguro tendrás mal aliento y hasta tu cuerpo olerá mucho a ajo. Algunas personas muy sensibles pueden tener dolor de abdomen y nauseas.
Ahora bien, si tenemos algunas restricciones:
Hay que evitar su uso si se están tomando anticoagulantes. También, si vas a entrar a una cirugía, hay que suspender los suplementos con ajo por lo menos 10 días antes de la intervención quirúrgica.Durante el embarazo y lactancia tampoco es muy recomendable llevar una suplementación con ajo.
Esto no significa que no puedan consumir ajo en las dosis normales de una comida, pero cuando se toma como suplementación, debe existir la observación de un médico.
La siguiente no es una planta, pero es de origen natural y la incluímos por que es muy efectiva y se trata de el
PROPOLEO

También se le conoce como própolis y es una sustancia que producen las abejas a partir de las resinas de los árboles. El propoelo contiene varias sustancias que han mostrado ser activas sobre el sistema inmunológico y por investigaciones se sabe que es muy eficiente para procesos infecciosos especialmente del sistema respiratorio.
Al igual que la equinácea y el ajo, el propóleo actúa y sobre los macrófagos (de los que ya hemos hablado) y sobre las Células asesinas cuya función es destruir a las células que ya están infectadas y las que tienen cáncer.
Igual que los dos anteriores, los mejores resultados se dan cuando se suministra a corto plazo. Lo ideal es ocuparlo no más de 15 a 20 días.
Evita su uso si eres alérgico no solo al propóleo, sino también a la miel, al polen o a la jalea real. Casi no tiene efectos secundarios pero puede presentarse sequedad en la boca, somnolencia y mareo. En el embrazo y lactancia su uso debe ser evitado.
Y aquí empieza la otra parte:
Existen otro tipo de plantas que son más conocidos como inmunomoduladores, y son diferentes de las anteriores pues estas plantas principalmente se ocupan cuando:
1. Las personas se enferman con mucha frecuencia
2. La plantas se van a usan en periodos más largos, por ejemplo, cuando se usan durante las épocas invernales
3. Necesitamos tratamientos preventivos a mediano plazo.
Son varios los inmunomoduladores naturales que se han estudiado pero la mayoría provienen de Asía, como la Albahaca morada (Ocimum tenuiflorum), los Cordyceps (un tipo de hongos) y el Astragalus membranaceus, por lo que sólo te voy a mencionar las que son más fáciles de conseguir en México:
GINSENG (Panax ginseng C.A.Mey)
Es muy usado para fortalecer el sistema inmunológico y se le considera un auxiliar para problemas relacionados con diferentes tipos de cáncer, es antioxidamente y además aumenta nuestra capacidad de memorizar. Es ligeramente tóxica por lo que su uso debe estar siempre supervisado por un especialista.

SHIITAKE (Lentinus edodes)
Se trata de un hongo que es muy empleado como tónico del sistema inmunológico pero también se usa para el reumatismo, la presión alta, la diabetes e insuficiencia hepática.
En investigaciones con ratoncitos se ha visto que impide la metástasis de tumores y tiene una actividad anti viral frente a diversos agentes como la gripe, sarampión y paperas.
No es tóxico pero debemos de usarlo bajo la indicación del especialista.

Después tenemos a la planta conocida como
OROZUS O REGALIZ (Glycyrrhiza glabra)
La parte que se ocupa es la raíz y se ha demostrado que tiene una actividad inmunomoduladora potenciando también la acción de las células asesinas naturales que destruyen a las células infectadas. También promueve la actividad de los macrófagos y previene la replicación de los virus.
Es muy efectiva contra la tos, y se emplea durante cuadros de bronquitis, gripa, padecimientos del hígado, artritis hasta inflamaciones en general y para mejorar la digestión
No es tóxica pero si exceden la dosis pude haber retención de líquidos. No se aconseja usarlo si se están tomando medicamentos para aumentar la presión arterial, corticoides o medicinas para fortalecer el corazón.

Y por último tenemos a
LA CÚRCUMA (Curcuma longa)
La cúrcuma tiene muchísimas propiedades para fortalecer el sistema inmunológico, y las principales investigaciones que se han hecho sobre ella, tienen que ver especialmente con el cáncer.
La cúrcuma interactúa con el sistema inmune, modula la activación de las células T las cuales son un tipo de glóbulo blanco que destruyen células infectadas además de que también promueve y estimula a los famosos macrófagos, estos que atacan a las células dañadas y enfermas.
La cúrcuma se puede consumir entre los alimentos e incluso se pueden preparar bebidas con ella.

Ahora bien...
Algo realmente muy importante que tenemos que tomar en cuenta es que para mejorar el sistema inmunológico no sólo se trata de: “ a ver que me tomo ahorita por que tengo la urgencia de no contagiarme de algo.”
En realidad se trata de una serie de decisiones diarias donde nos enfocamos a estar más saludables, observando la calidad de nuestro sueño, nutrición, manejo del estrés, ingesta de agua y en general, es importante llevar un estilo de vida más sano.
Todo lo que hemos anotado en este post son auxiliares que nos ayudan a mejorar nuestro sistema inmunológico pero si no lo combinamos con una vida más saludable, los resultados no serán tan efectivos como queremos.
En el siguiente post te hablaré más al respecto al sistema inmunológico y como es afectado por el estrés.
Recuerda que es muy importante consultar al especialista antes de tomar remedios herbales pues como vimos, pueden tener ciertas contraindicaciones y él será la persona más calificada para decirte por cuanto tiempo debes llevar a cabo el tratamiento.
Espero que la información te sea de mucha utilidad. Mi nombre es Mar Álvarez y deseo de todo corazón que estés muy saludable y que seas muy feliz.
REREFENCIAS
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